Con el testamento se garantiza que se cumpla la voluntad de la persona que fallece sobre sus bienes y derechos, de ahí su importancia, por lo que vamos a ver cómo hacer testamento en Aragón.
COMO HACER TESTAMENTO EN ARAGON
Hacer testamento es un trámite muy sencillo, el testador debe acudir a un profesional que le asesore sobre cómo manifestar su voluntad acerca del destino de sus bienes y derechos en el momento de su fallecimiento pues, dependiendo de la comunidad autónoma del testador, las reglas que hay que tener en cuenta para testar varían y hay que conocerlas para no incurrir en defectos que puedan invalidarlo.
El profesional, una vez haya mantenido una conversación con el testador y teniendo clara cual es su voluntad, redactará un borrador de testamento acomodándolo a las formalidades legales de la Comunidad Autónoma, pues no existe libertad absoluta para testar, sino que hay que respetar determinados derechos del cónyuge y los legitimarios. Tras esto lo llevará al Notario para su firma.
Este simple acto de redactar el testamento va a suponer una serie de ventajas que enumeramos:
-permite que se cumpla nuestra voluntad al respecto de nuestros bienes y derechos cuando hayamos fallecido y no podamos imponerla.
– es una forma muy práctica de evitar conflictos entre nuestros herederos y legatarios, pues lo que contiene el testamento debe acatarse por ley.
– es una forma sencilla de abaratar trámites pues con el testamento se evita tener que hacer la declaración de herederos abintestato.
– el testamento puede cambiarse cuantas veces se quiera, el último testamento redactado anula los anteriores, por lo que no debe ser un freno para su otorgamiento el hecho de que en un futuro se pueda cambiar de opinión.
TIPOS DE TESTAMENTO EN ARAGON
En Aragón hay varios tipos de testamento: abierto, cerrado, ológrafo, testamentos mancomunados y testamentos especiales, y si bien el testamento abierto es el más frecuente y seguro, pues los profesionales asesoran y aclaran las dudas que surjan al testador, los demás tipos de testamento también son recomendables, dependiendo de la voluntad del testador.
Fallecer sin testamento, sin embargo, es más arriesgado pues, a veces, la voluntad del testador no se cumple, al tener que seguirse lo preceptuado en la ley para los casos de fallecimiento sin testar y, a su vez, es más problemático, pues supone tener que realizar la declaración de herederos ab intestato, lo que supone un coste en tiempo y en dinero que se puede evitar haciendo testamento.
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