El reparto de gastos comunes en la comunidad de propietarios está regulado en la Ley de Propiedad Horizontal. La convivencia en una comunidad de propietarios conlleva una serie de responsabilidades y obligaciones compartidas, entre las cuales se encuentra el reparto de los gastos comunes. La Ley de Propiedad Horizontal establece un marco legal para la distribución equitativa de estos gastos entre los propietarios, garantizando así un funcionamiento armonioso y justo en el entorno comunitario. En este artículo, exploraremos los principales aspectos relacionados con el reparto de gastos comunes según la ley.
Son obligaciones de cada propietario:
… e) Contribuir, con arreglo a la cuota de participación fijada en el título o a lo especialmente establecido, a los gastos generales para el adecuado sostenimiento del inmueble, sus servicios, cargas y responsabilidades que no sean susceptibles de individualización.”
¿Qué son los Gastos Comunes?
Los gastos comunes son aquellos desembolsos necesarios para el mantenimiento, conservación y servicios generales de la comunidad de propietarios. Estos pueden incluir el mantenimiento de áreas comunes, servicios de limpieza, seguridad, jardinería, ascensores y otros servicios esenciales para el buen funcionamiento de la comunidad. La ley establece que estos gastos deben ser compartidos entre los propietarios en proporción a sus coeficientes de participación. Estos se calculan en función del tamaño y ubicación de cada vivienda o local en relación al total de la comunidad.
El reparto de gastos comunes en la comunidad de propietarios
El método más común para el reparto de los gastos comunes en la comunidad de propietarios es el cálculo en base a los coeficientes de participación. Esto implica que aquellos propietarios con viviendas o locales de mayor tamaño contribuirán con una proporción mayor de los gastos. Esto en comparación con aquellos con propiedades más pequeñas. Este sistema promueve la equidad y asegura que los gastos se distribuyen de manera proporcional a la participación de cada propietario en la comunidad.
Es decir, dicho reparto suele hacerse según la cuota de participación que cada uno de los pisos y locales tiene asignada en el título constitutivo. En dicho título constan descritos los diversos elementos privativos que lo conforman (pisos, locales, plazas de aparcamiento, etc.). En dicho título consta también la asignación a cada uno de ellos de una cuota de participación. Esta cuota es la misma que figura en la escritura pública de propiedad del piso o local de cada propietario.
Sin embargo, a veces, en el título constitutivo o en los estatutos existen exoneraciones en cuanto a la contribución por parte de algunos propietarios al pago de los gastos. Ejemplo: que los propietarios de los locales no contribuyan al mantenimiento del ascensor.
Otras veces es la propia comunidad de propietarios de forma unánime la que decide una exoneración. O también una forma de pago diferente al reparto proporcional a la participación. En todo caso debe hacerse constar en los Estatutos.
Gastos Excepcionales y Extraordinarios
Además de los gastos comunes habituales, existen los gastos excepcionales y extraordinarios. Estos son los que surgen en situaciones imprevistas o para llevar a cabo mejoras significativas en la comunidad. Estos gastos, como reparaciones estructurales o la instalación de nuevas infraestructuras, no están contemplados en los presupuestos ordinarios. Por eso pueden requerir una aprobación especial por parte de la junta de propietarios. Su reparto suele basarse en el mismo principio de coeficientes de participación. Sin embargo, la ley permite cierta flexibilidad en la estimación de estos gastos.
El incumplimiento en el reparto de los gastos comunes en la comunidad de propietarios
El incumplimiento en el pago de los gastos comunes puede acarrear consecuencias legales, como intereses moratorios. También acciones judiciales por parte de la comunidad para recuperar los fondos adeudados. Los gastos comunes son esenciales para el mantenimiento y funcionamiento adecuado de la comunidad. Por tanto, la contribución puntual y equitativa es fundamental para garantizar la calidad de vida de todos los propietarios.
El reparto de los gastos comunes en una comunidad de propietarios es una cuestión que debe abordarse con seriedad y responsabilidad. La Ley de Propiedad Horizontal proporciona las pautas necesarias para garantizar un reparto equitativo y transparente de estos gastos, promoviendo la convivencia armoniosa y el buen funcionamiento de la comunidad. La participación activa en las decisiones financieras, la comprensión de los coeficientes de participación y el cumplimiento de las obligaciones son elementos esenciales para mantener una comunidad próspera y cohesionada.
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