EL COTEJO DE FIRMAS

El  cotejo de firmas es necesario cuando se niega la autoría de las mismas. Cada vez más se presentan casos en los que se duda del autor (El Confidencial). En estos casos es necesario el análisis de las firmas.

Cuando es necesario el cotejo de  firmas

Se pueden dar dos casos:

-alguien niega la firma que se le atribuye

-alguien reconoce como suya una firma cuya autoría se le niega.

Quien hace el  cotejo de  firmas

El perito calígrafo es el encargado de realizar el análisis de las firmas. A través del estudio de las mismas con utilización de diversos instrumentos y técnicas, llega a la conclusión de quien es el autor.

 El cotejo de  firmas

Las firmas dubitadas se cotejan con firmas indubitadas del autor. Se analizan los rasgos y trazos de las indubitadas y se comparan con los de las dubitadas. El resultado se plasma en un informe pericial caligráfico.

Material para el análisis y cotejo de  firmas

Las firmas pueden ser dubitadas o indubitadas

-firmas dubitadas: su autoría se ha puesto en duda

-firmas indubitadas: su autoría no ha puesto en duda

En muchos casos es necesario, además, un cuerpo de escritura del sujeto cuya firma es dudosa. Si se dispone de material indubitado suficiente este cuerpo de escritura no es necesario. La LEC lo establece como subsidiario, para casos en los que no hay material indubitado. La razón es que si existe un procedimiento judicial abierto, el autor puede intentar manipular las firmas, en función de su interés en el pleito.

Procedimiento judicial

Un peritaje caligráfico puede ser requerido tanto en la vía judicial civil como en la vía judicial penal. Si es en vía civil, se cuestiona la autoría de una firma o firmas. Si es penal, normalmente se trata de un delito de falsedad documental.